viernes, 3 de febrero de 2017

Amante al fin

Amante al fin

Título: Amante al fin
Título Original: Lover at Last
Saga: La Hermandad de la Daga Negra #11
Autor/a: J.R. Ward
Género: Romántica Adulta Paranormal
Idiomas:   
Qhuinn, hijo de nadie, está acostumbrado a defenderse por sus propios medios. Repudiado por su estirpe y excluido por la aristocracia parece haber encontrado por fin su identidad como uno de los guerreros más brutales de la guerra contra la Sociedad Restrictiva. Sin embargo, su vida aún no está completa. A pesar de que la perspectiva de tener su propia familia parece estar finalmente a su alcance, Qhuinn se siente vacío por dentro, pues su corazón le pertenece a alguien más.
Por otra parte Blay, después de años de soportar el dolor de un amor no correspondido, parece haber superado por fin sus sentimientos hacia Qhuinn. Y ya era hora, pus al parecer Qhuinn ha encontrado a su pareja perfecta en la Elegida con la que va a tener un hijo. Y aunque es duro para Blay ver a la nueva pareja, él sabe muy bien que el hecho de construir su vida en torno a un sueño imposible solo…


Este libro puede ser inadecuado para menores de 18 años debido a su contenido sexual, violencia y/o adicciones. Si decides leerlo es bajo tu responsabilidad.





CONTIENE SPOILERS DE LIBROS ANTERIORES
Sin duda el título le viene como anillo al dedo. AL FIN TENEMOS EL LIBRO DE QHUINN Y BLAY!! Después de todo lo que nos han hecho pasar al fin tenemos su historia, al fin podremos ponerle el final feliz a su historia.

Hace muchos libros atrás que comenzamos con su historia. Blay es un vampiro que desde hace mucho tiempo que ha sabido que es gay, y no solo eso, sino que está profundamente enamorado de su mejor amigo Qhuinn. Por desgracia su amor no es correspondido, a él le gustan más las mujeres. Pero descubrimos hace un par de libros atrás que Qhuinn en lo más profundo de su ser está enamorado de Blay, que lo ha estado desde hace muchos años pero nunca se ha dado cuenta. Y ahora que se ha dado cuenta es demasiado tarde para ellos.

Comencemos con los problemas a los que se van a enfrentar para estar juntos: Blay ya tiene un amante, y no es una persona cualquiera sino que resulta ser el primo de Qhuinn (no si parece que el mundo es un pañuelo). La tensión entre ellos después de que Blay se declarara a Qhuinn y este último le rechazara, se puede hasta cortar con un cuchillo. Qhuinn va a tener un hijo, con Layla, la Elegida. Enserio, tienen tantos problemas que resolver…

−Tu eres perfecto tal como eres –dijo Blay con voz firme −. No hay nada malo con lo que eres y lo que siempre has sido. Estoy orgulloso de ti. Y te amo. Ahora... y siempre.
Qhuinn sintió que todo se volvía borroso.
−Estoy orgulloso de ti y te amo –repitió Blay −. Siempre. Olvídate de tu antigua familia… ahora me tienes a mí. Yo soy tu familia.



Qhuinn. Es el personaje con el que he sentido una gran simpatía. Desde que leí el Prólogo ya me tocó la fibra sensible. Qhuinn nunca ha tenido el amor de su familia. Ella siempre ha exigido la perfección en todo, es una familia respetable, tiene que ser perfecta. Y odian a su hijo porque no lo es. No es por su forma de comportarse, ni de vestir, ni siquiera por los piercings. Es porque nació con un ojo de cada color. Es decir, desde el mismo momento en el que nace ya no lo querían. Como no cumple con los estándares prácticamente lo repudian, lo mandan a dormir en la parte más alejada de la casa, le obligan a ni siquiera pueda subir por las escaleras principales sino que los hace por las de servicio, los criados se niegan a lavarle su ropa, no le dan dinero para comprarse cosas básicas como puede ser ropa… Decir que lo trataban horrible es quedarse corto. Incluso cuando su hermano pasó por la transición lo mandaron fuera varios días para que no estuviera en un momento tan feliz para ellos. Y aunque es un macho que se ve fuerte, en verdad por dentro tiene un gran agujero debido a todo lo que le hizo su familia, y aún en la actualidad muchos de sus actos están cohibidos por su recuerdo.
Aparte de ser un personaje que lo ha pasado francamente mal con su familia también me ha gustado porque está muy loco. Durante el libro hace cosas que piensas: “chaval estás como una puta cabra”, pero a la vez son heroicidades. Que él no hace para sentirse héroe ni nada parecido, sino que lo hace por ayudar, por ser útil, y al final gracias a esas locuras que comete termina salvando más de una vida.

Blay, lo he sentido algo así como el polo opuesto de Qhuinn (y ya sabéis lo que se dice, los polos opuestos se atraen). La familia de Qhuinn me encanta, son de lo más cariñosos, amables, comprensivos, amorosos… vamos todos los elogios que te puedas encontrar. Blay desde siempre ha tenido a su familia apoyándolo, animándolo… incluso cuando llevó a casa por primera vez a Qhuinn al poco tiempo de conocerlo, su familia lo trató genial y lo hizo sentir integrado, como parte de la familia.
Cuando se dio cuenta de que Qhuinn nunca iba a sentir lo mismo por él decidió intentar pasar página, no podría olvidarlo porque es su amor, pero lo que sí podía hacer es avanzar e intentar que no le doliera el corazón cada vez que lo viera por los pasillos. Ahí fue cuando conoció a Saxton, y congeniaron muy bien, incluso había un poco de tensión sexual entre ellos, así que terminaron siendo amantes. Blay es algo así como el calmado, el que piensa antes de actuar. El que le gusta ir siempre arreglado. El sensato…

Tengo que decir que cuando vi el tamaño del libro me asusté un montón, son casi 800 páginas. Vamos, sin duda no ha sido un paseo el leerlo. Y me ha gustado que se hayan creado tantas escenas, considero que ha sido importante para que tuviera sentido la historia, pero aun así considero que el libro es extremadamente largo para lo que es en sí la historia, creo que otras anteriores sí tenían la chicha necesaria para que fueran más densas. Ward sigue metiendo mucha paja, lo siento, lo tengo que decir. Que ha estado bien ver cómo avanza el tiempo en la historia, pero se puede resumir un poco.

De las historias paralelas la única que me interesa ahora mismo es la historia de Layla con… (no lo voy a decir). Es que es tan retorcido lo que ha creado Ward con estos dos que no me creo que lo haya hecho. Y estoy tan intrigada a la historia de ellos que no pienso personar si se saca una solución de la manga. Pero bueno, yo creo que me tocará seguir leyendo lo que les pasa a través de historias paralelas porque por ahora no tienen libro.


Sin duda ha sido un libro que te mantiene pegada desde la primera página, para nada tienen una historia sencilla estos dos, tienen que luchar con muchas cosas para poder ser felices, y una de ella es el miedo a lo que significa estar con la otra persona. No es para nada un libro lineal, está lleno de altibajos, que te provocará en ocasiones casi un infarto. Y sin duda alguna merece la pena llegar al final de la historia solo para leer ese capítulo final en el que se me mezcló la risa y la emoción


1 comentario:

  1. Hola Nikki pues poco a poco ya vas por el undécimo, y yo ni siquiera he empezado el primero ja ja ja pues a ver si en el siguiente la escritora aligera y no mete tanta paja aunque no sé porque me da que va a ser que no. Gracias por la reseña y espero que continúes disfrutando de la saga.

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